Seguidores

jueves, 24 de mayo de 2012

The Turin Horse - (2011) - (Béla Tarr)














1 comentario:

  1. No es fácil situarse como crítico ante esta película, pero, como espectador, es casi imposible. "A torinói ló" (El caballo de Turín) es la última obra del director húngaro Béla Tarr; la última, parece ser, que en el sentido concluyente es una obra maestra, de una exigencia extrema y que requiere de una paciencia y una resignación muy grandes para recoger de ella lo que a duras, durísimas, penas ofrece. Parte la película de aquella anécdota de Nietzsche cuando se abrazó a un caballo al que su dueño maltrataba salvajemente y llorando le pidió perdón en nombre de la humanidad. Ésa es la síntesis del argumento, pero Béla Tarr nos mostrará a continuación sólo la antítesis: unos cuantos días de un viejo cochero manco junto a su hija en una cabaña desolada mientras una tormenta de viento y frío los azota sin misericordia... Cada día es un rollo (en todos los sentidos, incluido el meramente fílmico) donde la levísima rutina (vestirse, traer agua del pozo, comerse una patata cocida...) va menguando poco a poco y al ritmo de una música machacona que se confunde con el bramido del viento. Un blanco y negro ungido de depresión, unos rostros y unos cuerpos esculpidos de polvo, una luz mortecina, un frío que pela, un reproche al vacío, a la vida, a la idea muy de Nietzsche del eterno retorno... No es raro salir de ella con nada, pero, aún así, es imprescindible verla, porque nadie ha hecho nunca algo tan espeluznante y quebradizo sobre la existencia.

    ResponderEliminar